martes, 12 de febrero de 2013

Un Proyecto Comunitario



En el Colegio Calasanz realice uno de los trabajos que considere más fuerte durante todo mi servicio comunitario.  En el colegio, alrededor del patio, se encuentra una verja que divide éste con un residencial, y ya que pronto venía la visita de la Middle State Association nos ofrecimos a pintar el muro para que luciera bien. El día que comenzamos nos dimos cuenta de la difícil tarea que nos íbamos a enfrentar ya que el muro tenía muchos hoyos, comején, y tomaba mucho tiempo el que cogiera totalmente la pintura. Por un momento nos decíamos: “¿Qué hemos hecho?, ¿Por qué nos ofrecimos para esto?” pero ya habíamos empezado y no había de otra que acabarlo. Este primer día no pudimos hacer casi nada ya que los rolos eran muy finitos y no servían para este tipo de pared y dijimos que lo hacíamos en la próxima semana. El tiempo comenzó a pasar y la pared se quedaba igual hasta que un día, que teníamos libre, decidimos ir al colegio y terminar de pintar la pared. La principal nos compró rolos buenos, ya que se los habíamos pedido, para poder terminar ese día toda la pared. Ya que conocíamos la selva que había alrededor de este muro, los sapos, lagartijos que pasaban por nuestro lado decidimos venir en botas para realizar este trabajo. Y así comenzó, con mucha paciencia fuimos pintando todo el muro de lado a lado pensando que iba a ser imposible terminarlo pero no fue así. Cuando lo terminamos y fuimos a verlo desde lejos se veía un gran cambio en el patio del colegio, todo se veía más limpio y quedamos satisfechos del gran trabajo que habíamos realizado. Este trabajo que conllevo mucho esfuerzo, tiempo, calor, entre muchas otras cosas resulto ser beneficioso y de gran agrado para los demás.

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